Un poco de valentía

Escritos de nosotras. (Lu y S.Fuchs)

Un día conocí a un viajero de esencia pura,

uno que jugaba con arrogancias y dulzuras,

de pensamientos abstractos y a veces cuadriculados;

 de sonrisas encantadoras y argumentos bien contados.

En paz

Poesía

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

Un descanso de la noche

Escritos de nosotras. (Lu y S.Fuchs), Favoritos

Tenía un motivo, un motor;

pero, ¿de dónde había nacido semejante inspiración?

No había sido la noche en su divina tranquilidad.

No habían sido las estrellas con su luz particular.

Las sombras no estaban presentes

y ni un pensamiento oscuro pasaba por mi mente.

Sin embargo, así escribí,

con el sol alumbrando el día,

con las nubes acariciando al cielo,

con un pajarillo que a mí presencia temía,

con las hojas verdes de un árbol cayendo.

Viejo estribillo

Favoritos, Poesía

¿Quién es esa sirena de la voz tan doliente,
de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna?
Es un rayo de luna que se baña en la fuente,
es un rayo de luna…

¿Quién gritando mi nombre la morada recorre?
¿Quién me llama en las noches con tan trémulo acento?
Es un soplo de viento que solloza en la torre,
es un soplo de viento…

Di, ¿quién eres, arcángel cuyas alas se abrasan
en el fuego divino de la tarde y que subes
por la gloria del éter? Son las nubes que pasan;
mira bien, son las nubes…

Casida de las palomas oscuras

Sin categoría

Por las ramas del laurel 
vi dos palomas oscuras. 
La una era el sol, 
la otra la luna. 
«Vecinita», les dije, 
«¿dónde está mi sepultura?» 
«En mi cola», dijo el sol. 
«En mi garganta», dijo la luna. 
Y yo que estaba caminando 
con la tierra por la cintura 
vi dos águilas de nieve 
y una muchacha desnuda. 
La una era la otra 
y la muchacha era ninguna. 
«Aguilitas», les dije, 
«¿dónde está mi sepultura?» 
«En mi cola», dijo el sol. 
«En mi garganta», dijo la luna. 
Por las ramas del laurel 
vi dos palomas desnudas. 
La una era la otra 
y las dos eran ninguna

Lo inacabable

Poesía

No tienes tú la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrá la primavera y habrá flores…
El tronco seco dará nuevas hojas.

Las lágrimas vertidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.

Piedra de sol

Favoritos, Poesía

«…una presencia como un canto súbito,
como el viento cantando en el incendio,
una mirada que sostiene en vilo
al mundo con sus mares y sus montes,
cuerpo de luz filtrado por un ágata,
piernas de luz, vientre de luz, bahías,
roca solar, cuerpo color de nube,
color de día rápido que salta,
la hora centellea y tiene cuerpo,
el mundo ya es visible por tu cuerpo,
es transparente por tu transparencia,..»